16.1.12

CHE

La consciencia es una enfermedad porque te sé: es terrible saberte. Es terrible como no llueve, como nada sucede. Nada hay insólito en mis días: te sé y nada sucede. El mundo dejó de sorprenderme: amanece y veo las manos que incendian el sol, trémulas, con un encendedor barato, azul, chino. Mi escritura me ofende, siento que ensamblo las palabras con scotch tape porque no son naturalmente compatibles. Fijate: escribo y mis todas oraciones son sumamente rígidas: un espanto. Es curioso, la poesía se me aleja cada vez con más insistencia y no, no estoy triste. En otra época, en los días en que las c osas me sucedían, hubiera pensado en vos, en cómo vivir sin vos. Ahora no lo pienso, porque siento que puedo y eso también es curioso, es una mala noticia, siento con rabia que perdí la capacidad de amar, que la voy perdiendo todos los días, que por eso es tan rígida mi escritura, que por eso ya no quiero leer a nadie, menos a mí. Tengo mucho miedo, miedo a quedarme con el amor fisiologico, el amor más básico que es el instinto de cualquier animal, el esfuerzo sólo por perseverar, por no morir. 

Qué feo, che Elena, qué feo todo lo que sentimos. Ser conciente de uno mismo es una enfermedad. 

9 comentarios:

  1. Quizá lo único que nos diferencia de la mayoría de las especies, y es el peor castigo.

    La conciencia de ser, ser sin saber, podemos vivir en piloto automático, pero cuando uno profundiza un poco, se caen todas las muletas: Ahí te quiero ver SIENDO, sin mentiritas piadosas adornandote los día!!

    Me equivoco o este texto ya lo habias publicado?

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  2. Ah!!! Y envié mail encargando el libro!!

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  3. Es terrible, che. Comparto tu opinión.
    Tener consciencia de la finitud del amor, de nosotos mismo, del otro ... un espanto. Nos hace vivir pre-sintiendo.

    Y como decía Discépolo ... ¡si yo pudiera como ayer querer sin presentir!

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  4. Habrá que afeitarse el tedio y buscar en los rincones conocidos alguna cosa nueva..tiene que haberla (o me habré levantado demasiado optimista hoy?). Besos

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  5. el truco, claro, es saber escapar de uno mismo, pero para eso hay que ser un escapista nato...

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  6. O tal vez la enfermedad sea hacernos enfermos por creer que sabemos; también puede ser que todo esto que sabemos sea tan sólo una burda insistencia de aquello que no queremos saber,

    Lo inasible...

    Me voy pensando, che. ¿a dónde irán los actores cuando no está más el decorado?

    Un fuerte abrazo Nicolás.

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  7. Nada, nada, esto lo mismo es que en la dieta falta carne y algún vasito de vino, pero hay que matar a las ratas, ya sabes, son amigas aunque es posible que además transmitan la enfermedad del mar de amores, o de final de amores... pero dan compañía... Bss

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  8. Parece que el combo viene todo junto!
    Atrevida-mente les dejo un fragmento de la peli Lugares Comunes, donde se cita a A. Pizarnik: "La lucidez es un don y es un castigo, está todo en la palabra, lúcido viene de Lucifer, el arcángel rebelde, el demonio. Pero también se llama Lucifer, el lucero del alba, la primera estrella, la más brillante, la última en apagarse. Lúcido viene de Lucifer, y Lucifer viene de Lux y de Fergus que quiere decir, el que tiene luz, el que genera luz, el que trae la luz que permite la visión interior, el bien y el mal, todo junto; el placer y el dolor. La lucidez es dolor y el único placer que uno puede conocer, lo único que se parecerá remotamente a la alegría, será el placer de ser consciente de la propia lucidez, el silencio de la comprensión, el silencio del mero estar, en esto se van los años, en esto se fue la bella alegría animal.”

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