Luego de que Uno De Barba se marchara del bar donde acababa de consumir un café junto con su hermano, El Autor, que sigilosamente se encontraba vigilándolos desde una distancia prudente, se acerca a la mesa que los dos hombres acaban de abandonar. Sobre ella, lo siguiente:
Servilleta hallada por El Autor, donde Uno De Barba, minutos antes, escribió:
"EL HOMBRE ES UNA PASIÓN INÚTIL"
¡¡Premio!! en el café he conseguido atrapar al vuelo una idea... sintética... pero una idea al fin y al cabo... sí, EL HOMBRE SE APASIONA INÚTILMENTE!!! bss...
ResponderEliminarJajaja, gracias por los comentarios MariCari!!! un abrazo enorme
ResponderEliminarno es lo mismo que el hombre sea una pasión inútil a que se apasione inútilmente. creo que la segunda sería un error.
ResponderEliminarlos cafés tienen ese nosequé
(ah, y muchas muchas gracias por el comentario.)
ResponderEliminarPues no lo pillé..., a no ser que se refiera a un hombre determinado, claro. ¡¡Es que me lias!!
ResponderEliminarBesitos.
Y qué tal si hay pasiones inútiles ...?
ResponderEliminarUn beso o 2 #
Mira que me han llamado cosas, pero esa...
ResponderEliminarEn tono risueño, diría:
ResponderEliminar- depende del hombre,
pero como hoy llevo un bombín en la conciencia me permito disentir con Uno de Barba, porque, justamente, quizás toda pasión sea inútil; lo digo con serio resquemores hacia el sustantivo utilidad.
No obstante, tengo mis reparos con la frase; desconzco el nombre del bar, las cejas del mozo, las palabras de su hermano, donde estaban escondidas Las Ratas, de quién era la biróme con la que escribió, la consistencia del nombre "Elena" por esas horas, la temperatura del café, el espesor de la servilleta, la cantidad de pasos que dio El Autor hasta la mesa vacía... es decir no sé.
Gracias por hacerme tropezar con la propia ignorancia, siempre es un lujo. Abrazo.
Estaría desesperado!
ResponderEliminarNo veo más que un momento puntual, aunque bastante acentuado.
Las aguas volverán a su cauce, seguro.
un abrazo.
Es inútil, hasta que de las garras del nihilismo, aflora algo bello.
ResponderEliminarAbrazo de fin de semana, =)
Ana.
El hombre es una pasion inutil... que interesane reflexion, le dare vueltas en los proxiams dias
ResponderEliminarsaludosss
El hombre y sus pasiones hacen de las servilletas un instante de poesía, ni vano ni inútil, como todo lo bello que enajena la mente.
ResponderEliminarBesos, El escritor.
Nicolás Cortázar dijo.
ResponderEliminarLas cosas que se apuntan en las servilletas, uff!!!
ResponderEliminarSaludos desde el aire
Reveladora la servilleta del inconsciente de Uno, o del escritor, o del hombre...
ResponderEliminarLástima que el hombre sea así, pero es bien cierto... Un saludo y feliz comienzo de la semana :)
ResponderEliminarUm café é o tempo ideal para se ter uma ideia. Um abraço, Yayá.
ResponderEliminarY tanto que inútil...
ResponderEliminarTu texto, un emblema.
Abrazos!!
Comparto la opinión de la Eva la Zarza Mora.
ResponderEliminarUn abrazo querido Escritor.
Habrá que pensarlo detenidamente, pues a lo mejor algo de verdad tendrá...
ResponderEliminarSaludos.
No, no, por qué inútil? Ahhh, el hombre es una pasión y con eso es suficiente, maravilloso. Uno de Barba se puso filosófico, me gusta, pero más me gusta cómo el autor acaparó el instante ;).
ResponderEliminarJ&R
"EL HOMBRE ES UNA PASIÓN INÚTIL" Toda pasión esta lejos de la inutilidad... Hay hombres inútiles que carecen de pasión :) Beso Escritor!
ResponderEliminarUna pausa necesaria en la historia, una pausa de estilo, una pausa en una servilleta sucia.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
PD: Mi querido amigo... ¿es propaganda lo que vi al inicio? jejeje
No sé si hacerme el ofendido o felicitarte, te juro que me dejás en un lugar éxtimo.
Este es tu blog y punto. jeje
inútil?
ResponderEliminarno lo creo o sí, con lo cual diría que en realidad todo es inútil, aunque no la cambiaría por ninguna cosa de útilidad
prefiero la pasión de un hombre
a un lavarropas nuevo, jaja
beso
La inspiración se plasma donde menos se espera.
ResponderEliminarYo no creo que ninguna pasión sea inútil.
ResponderEliminarYo, que a una distancia prudencial observaba al autor que miraba a sus personajes, sí me di cuenta que no fue Uno de barba quien escribió la tal frase, sino su hermano, aunque no doy fe si fue Uno de barba quien se la dictó. En fin, que me has liado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encataría que uno de barba desarrollara ese argumento porque así, a voz de pronto y tomando sólo el titular o la sentencia, no estoy para nada de acuerdo.
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