La consciencia es una enfermedad porque te sé: es terrible saberte. Es terrible como no llueve, como nada sucede. Nada hay insólito en mis días: te sé y nada sucede. El mundo dejó de sorprenderme: amanece y veo las manos que incendian el sol, trémulas, con un encendedor barato, azul, chino. Mi escritura me ofende, siento que ensamblo las palabras con scotch tape porque no son naturalmente compatibles. Fijate: escribo y mis todas oraciones son sumamente rígidas: un espanto. Es curioso, la poesía se me aleja cada vez con más insistencia y no, no estoy triste. En otra época, en los días en que las c osas me sucedían, hubiera pensado en vos, en cómo vivir sin vos. Ahora no lo pienso, porque siento que puedo y eso también es curioso, es una mala noticia, siento con rabia que perdí la capacidad de amar, que la voy perdiendo todos los días, que por eso es tan rígida mi escritura, que por eso ya no quiero leer a nadie, menos a mí. Tengo mucho miedo, miedo a quedarme con el amor fisiologico, el amor más básico que es el instinto de cualquier animal, el esfuerzo sólo por perseverar, por no morir.
Qué feo, che Elena, qué feo todo lo que sentimos. Ser conciente de uno mismo es una enfermedad.
He de reconocer que echaba de menos leerte. Con tu permiso me apropio de tu frase "es una mala noticia, siento con rabia que perdí la capacidad de amar, que la voy perdiendo todos los días, que por eso es tan rígida mi escritura", porque también me has descrito a mí. Me ha emocionado leerte.
ResponderEliminarPoder vivir sin tí, si que puedo... me he acostumbrado pero es una mala noticia...
ResponderEliminarMe encantó
Un beso
Uma frase forte resume o sentimento do seu poema na frase que Ardid citou; de tal modo existiria a poesia sem emoção e, existindo, seria uma enfermidade. Um abraço, Yayá.
ResponderEliminarSi, es una enfermedad. Básicamente, creo que uno puede vivir sin todo, el asunto es cómo y si uno quiere hacerlo.
ResponderEliminarA la vez, la conciencia es una especie de mueca irónica; un "me doy cuenta", "soy el hombre en llamas, tengo frío y me doy cuenta",
En ocasiones parece que la magia siempre pasa por la vereda de enfrente, a mí siempre me parece así.
Son distracciones Autor, usted que nos ha obsequiado tantas estrellas (Tantas tramperas para aclimatar la desafinada melodía de este solitario paranoico), usted se puede tomar esa licencia,
Un fuerte abrazo en serio, sabés dónde queda el frutillar.
Me pasa como a Ardid, me preguntaba qué sería de ti y ya nos has contestado. Bueno, el desamor es también un sentimiento, varios a la vez, por lo que no has perdido capacidad de amar alguna. Es un trance tan amargo como humano.
ResponderEliminarTiempo.
Un beso.
Uhmmm ¿Qué pensará Elena?
ResponderEliminar;-)
No es feo lo que sentimos, si lo que somos es hermoso.Solo existen ocasiones en que nos sentimos como no somos, pero son pasajeras enfermedades de la vida, momentos fugaces que enriquecen nuestro espíritu, porque le han dado voluptuosidad y ahora le dejan tan solo experiencia forjada en dura fragua.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
bastante fuerte y no por eso menos real,
ResponderEliminarbuen trabajo,
saludos
Hala yo por llevar la contraria, no, no es una enfermedad el ser consciente de uno mismo, es un milagro!!! Ahora, no sé si de los buenos o de los que joden, pero un milagro, porque a ver, cómo se engaña uno a sí mismo o misma??? Me dirás que a ratitos sí, pero esto viene a ser como una partida de ajedrez en donde uno de los dos ha partido, vamos que a ratos mueves las blancas y a ratos las negras y encima pretendes sorprenderte!!! juas, juas... Pobre Elena!!
ResponderEliminarPD me ha gustado tu regreso... Bss
Buen texto. Que acertado.
ResponderEliminarA veces, es malo conocerse.
Un abrazo.
Gracias por el texto, sinceramente estaba pensando hoy en su blo Querido escritor para sacar un post que vi hace tiempo, y me sorprendio el saberlo en este espacio. En cuanto a lo que le sucede, solo puedo decirle que realmente no existe el atrofiamiento emocional, realmente no nos morimos a menos que suframos de miocardiopatia de Takotsubo. Son momentos y como momentos se deben entender, crecer y liberar...
ResponderEliminarA veces hay que mantener la conciencia lejos de los impulsos de nuestro corazón…está bien saber que la tenemos, pero no tan bien abusar de ella…
ResponderEliminarMe gustó leerte…fue un impulso al verte en mi blog…y me encantó ;-)
Bsos
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ResponderEliminarNunca terminé de decidirme entre pensar a la conciencia como un castigo o como una revelación...
ResponderEliminarSiempre se puede seguir, aun perdiendo todo lo material, aun perdiendo todo lo afectivo; perdiéndolo absolutamente todo, algo en el espíritu del hombre siempre alberga un recomenzar. Nos tenemos a nosotros mismos frente a todo. Esa conciencia duele, pero ese dolor, es motor del ser.